Abengoa está formada por más de 600 sociedades presentes en más de 70 países y con más de 26.000 empleados. Por ello, es imprescindible definir un sistema común de gestión del negocio que permita trabajar de forma eficaz, coordinada y coherente.
El entorno actual está marcado por la aceleración vertiginosa de la tecnología, la rapidez en los cambios sociales, económicos y políticos, y la necesidad de creación de valor.
Para afrontar las amenazas del escenario descrito y aprovechar las oportunidades que pueden surgir, Abengoa considera que la gestión de riesgos es una función imprescindible en la toma de decisiones estratégicas y que es necesario disponer de criterios y de una metodología que permitan el crecimiento del negocio con seguridad.
El modelo de Gestión de Riesgos de Abengoa se compone de dos elementos fundamentales:
Están conformados por las normas internas que rigen Abengoa y por el método para la evaluación y el control de los riesgos. Representan una cultura común en la gestión de los negocios de Abengoa, al compartir el conocimiento acumulado y fijar criterios y pautas de actuación para toda la compañía.
Los sistemas contemplan unos procedimientos específicos que cubren cualquier acción que pueda ser considerada un riesgo para la organización, tanto si es de carácter económico como si no lo es. Se pueden consultar mediante un soporte informático, de modo que cualquier empleado puede acceder a ellas con independencia de su ubicación geográfica o empleo.
Los Procedimientos de Obligado Cumplimiento (POC) se utilizan para mitigar los riesgos relativos a la fiabilidad de la información financiera, a través de un sistema combinado de procedimientos y actividades de control en áreas clave de la compañía, que tienen por objeto garantizar la fiabilidad de la información financiera y evitar el fraude.
Como consecuencia de nuestro compromiso con la transparencia, y con el objetivo de seguir garantizando la fiabilidad de la información financiera elaborada por la compañía, hemos continuado reforzando nuestra estructura de control interno y adaptándola a los requerimientos establecidos por la sección 404 de la ley norteamericana Sarbanes Oxley (SOX). Un año más hemos querido someter, voluntariamente, el sistema de control interno de todo el grupo a un proceso de evaluación independiente llevado a cabo por auditores externos conforme a las normas de auditoría del PCAOB (Public Company Accounting Oversight Board).
Abengoa es consciente de la importancia de gestionar sus riesgos para realizar una adecuada planificación estratégica y conseguir los objetivos definidos.
La filosofía de gestión de riesgos, conformada por un conjunto de creencias y actitudes compartidas, se recoge y aplica a través del Sistema de Gestión de Riesgos de Abengoa, que está basado en el Modelo Universal de Riesgos. Esquemáticamente se puede representar como sigue:
Las respuestas diseñadas e incluidas en las NOC y en los POC tiene como objetivo uno de los siguientes escenarios de gestión del riesgo:
Abengoa define riesgo como cualquier evento potencial que pueda impedir que la compañía alcance sus objetivos de negocio.
La organización considera que un riesgo surge como pérdida de oportunidades o fortalezas así como materialización de una amenaza o potenciación de una debilidad.
La actitud de Abengoa ante los riesgos se caracteriza por la de concienciación, la implicación y la anticipación, para ello:
Durante el ejercicio 2010 se ha continuado desarrollando el Modelo Universal de Riesgos de Abengoa, metodología que cuantifica los riesgos que integran el Sistema de Gestión de Riesgos.
El proceso de gestión de riesgos en Abengoa es un ciclo continuo con cinco fases clave.
En cada fase es esencial la comunicación fiable y periódica para lograr unos buenos resultados.
Al tratarse de un ciclo continuo, es necesaria la retroalimentación permanente con el objetivo de la mejora continua del Sistema de Gestión de Riesgos. Estos procesos se aplican a toda la compañía.