La innovación y el desarrollo tecnológico llevados a cabo por Abengoa están dirigidos a las tres dimensiones principales de la sostenibilidad: social, medioambiental y económica.
La innovación no es un fin en sí mismo, sino que tiene la misión de transformar la sociedad para avanzar hacia un mundo mejor. Trata de hacer evolucionar nuestro actual sistema socioeconómico, que ni es sostenible ni es para todos, hacia otro que permita a las generaciones futuras disfrutar de los mismos recursos de los que hoy disponemos. La innovación es el compromiso con el futuro.
Abengoa ocupa una posición de liderazgo internacional en un número significativo de áreas claves de la llamada «economía verde», donde hace una apuesta constante, en su política y estrategia de innovación, para fomentar una explotación sostenible de los recursos y las materias primas que abarque todo su ciclo de vida.
Abengoa dirige sus esfuerzos en innovación tecnológica hacia el campo de la producción de energía renovable. El impulso y la implantación de estas tecnologías están basados en fuentes con un bajo impacto ambiental y en un aumento de la eficiencia energética. Este desarrollo tecnológico supone un ahorro de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como una descentralización respecto a las fuentes de energía tradicionales, lo que libera a los estados de la habitual dependencia energética, subordinación geopolítica, impuesta por los dueños de dichas fuentes, ligada a las actuales causas de inseguridad y escasez en su suministro.
Las áreas claves del desarrollo sostenible en las que Abengoa ejerce su liderato son:
Energía
En el área de energías renovables la compañía trabaja en dos grandes campos de producción: energía solar y biocombustibles.
Abengoa trabaja tanto en la generación de energía eléctrica, sustituyendo los combustibles convencionales por la energía solar por vía termosolar o fotovoltaica, como en el desarrollo de tecnologías que permitan el almacenamiento energético.
En el ámbito de la energía termosolar de concentración, es necesario señalar que Abengoa dispone de las dos primeras plantas comerciales de torre en el mundo y está desarrollando varias plantas de colectores cilíndricoparabólicos, entre ellas la situada en Arizona (Estados Unidos), que se ha convertido en la mayor del mundo en construcción. En este campo, Abengoa es el primer actor a nivel mundial, para lo que ha sido especialmente importante la cooperación con la plataforma solar de Almería y, de forma más general, con el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).
Además, es productora de biocombustibles de primera y segunda generación, sustitutos de los combustibles fósiles tradicionales. En relación con el uso de la biomasa como fuente energética, se llevan a cabo proyectos de I+D y de demostración que están listos para su conversión en proyectos a escala comercial, en plantas de hidrólisis enzimática, de gasificación de biomasa o híbridas de biomasa y energía termosolar.
La compañía también trabaja en el desarrollo de nuevos sistemas de producción de hidrógeno a partir de fuentes renovables, así como su uso en pilas de combustible de segunda generación. Y en la implantación de mejoras de la eficiencia energética, en redes inteligentes que permitan optimizar el consumo energético y la gestionabilidad de la red, y en programas de captura y almacenamiento de CO2.