Mediante las herramientas utilizadas para percibir la satisfacción de los clientes, se han detectado áreas de mejora y oportunidad en las que la compañía debe focalizar sus esfuerzos:
Todas ellas serán sometidas a un riguroso análisis, tras el que se definirá un plan de acción con metas, responsables y medios económicos y humanos, que asegure una mejora en la línea de lo esperado por los clientes.