El control y la reducción del impacto que las actividades de la organización tienen en el medioambiente es una tarea que exige mejoras continuas para garantizar su efectividad. Entre ellas destacan:
- Revisión de las políticas medioambientales establecidas para garantizar una correcta mitigación de los riegos para el medioambiente asociados a la compañía y de la eficiencia de las medidas establecidas para conseguirlo.
- Establecimiento de objetivos alcanzables, exigibles y controlables.
- Reducción de los impactos de la empresa en el entorno.
- Adecuación de la aplicación informática del Inventario de GEI y de los ISA a los requerimientos de los usuarios para facilitar el reporte de datos, lo que garantiza su fiabilidad.