Tanto la situación actual como los cambios que esta provoque someten a las empresas a una serie de riesgos. Abengoa ha identificado un abanico de ellos, en cuya mitigación tiene que trabajar, y una serie de oportunidades asociadas a los mismos.

• Riesgos reputacionales

Relacionados con la imagen de la empresa. La reputación de la organización puede verse afectada si los grupos de interés perciben actitudes negativas e irresponsables por parte de la compañía.

Sin embargo, como oportunidad asociada, habría que señalar que aquellas empresas que adopten un enfoque proactivo en sostenibilidad se verán apoyadas por clientes, mercados y grupos de interés que valoren el desempeño de las empresas responsables.

 

• Riesgos regulatorios

Asociados a la necesidad de que la empresa se adapte a los nuevos marcos legislativos. Esto conlleva un coste que podría poner en riesgo la viabilidad de algunas operaciones.

De nuevo, existe una oportunidad relacionada, ya que invertir en innovación ayudará a la organización a, entre otras cosas, disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) dejando a la empresa mejor posicionada ante un cambio regulatorio en este sentido.

• Riesgos legales

Relacionados con los incumplimientos de la legislación establecida.

En la medida en que las compañías competidoras no respeten la legislación verán sus costes incrementados como consecuencia de demandas o penalizaciones. Sin embargo, aquellas organizaciones que sí hagan frente a sus compromisos obtendrán claras ventajas competitivas.

• Riesgos físicos

Derivados de catástrofes naturales provocadas por fenómenos como el cambio climático que podrían dañar gravemente las instalaciones de la empresa, como ocurrió con el terremoto y el tsunami que arrasó Japón en marzo de 2011 y que provocó, entre otros desastres, la que hasta ahora es considerada la segunda mayor catástrofe nuclear de la historia. O el huracán Irene, que arrasó el Caribe y la costa este de Estados Unidos provocando serios daños a las industrias de las regiones afectadas; o el terremoto de Haití en 2010, provocó una gravísima catástrofe humanitaria e incluso repercutió económicamente a escala global.

El tsunami de Japón provocó una crisis energética mundial que derivó en el cierre planificado de numerosas centrales nucleares. Por ello, una de las oportunidades más evidentes es la de cubrir el vacío en la capacidad de generación energética con plantas que produzcan electricidad a partir de otras fuentes, como las renovables.

• Riesgos relacionados con el valor de la compañía

La mala gestión de una empresa puede afectar negativamente al valor que esta tiene en los mercados. Además, los índices de sostenibilidad valoran las compañías en función de sus políticas de sostenibilidad, orientando de este modo a los inversores.

Contar con sistemas fiables que permitan a la empresa tomar decisiones con información real y tener una política de sostenibilidad desarrollada, que sea reconocida en los mercados, mitigarán este tipo de riesgos y generarán ventaja competitiva para la organización.

• Riesgos de difícil valoración

Como cambios en los mercados, ejemplificados por la creciente presión por reducir emisiones, que puede dotar a determinadas zonas geográficas de una ventaja competitiva respecto a otras debido a sus recursos naturales (como el acceso a la radiación solar).

Anticiparse a las tendencias es una buena forma de aprovechar las oportunidades relacionadas con riesgos que por su peculiaridad son difícilmente catalogables y, a priori, impredecibles.

La política de sostenibilidad de Abengoa además de gestionar los riesgos debe generar oportunidades a partir de ellos, mediante las herramientas adecuadas de seguimiento, medición y corrección.