El pasado año Abengoa se encontraba inmersa en un ambicioso proyecto de transformación que se ha consolidado de manera sustancial a lo largo de 2013, al tiempo que ha comenzado un proceso para el desapalancamiento de su deuda.

Para poder llevar a cabo un plan de acción a partir de todas las oportunidades que la organización tenía detectadas, era necesario contar con la mayor flexibilidad financiera posible, con una estructura de capital adecuada y estar presentes en el mayor mercado de capitales del mundo.

La compañía ha cumplido la primera y más crucial de las fases para la obtención de esta flexibilidad, que culminó en octubre, completando con éxito la ampliación de capital en acciones de clase B por un total de 450 M€. Adicionalmente, se otorgó a los suscriptores de la operación la opción  para adjudicar acciones adicionales por un valor de hasta 67,5 M€, por lo que el importe final de la ampliación se cerró finalmente en 517,5 M€.

El éxito de la operación fue el resultado de días de reuniones del equipo directivo con más de 130 inversores cualificados, consiguiendo una demanda final que superó ampliamente la oferta inicial.

Las acciones clase B y las American Depositary Shares (ADS) se ofrecieron públicamente en Estados Unidos en virtud de una solicitud de registro presentada ante la Security Exchange Commision (SEC) y en todo el mundo. Además, se acordó aprobar la inclusión de las ADS en el Nasdaq Global Select Market, donde cotizan desde el 17 de octubre, bajo la sigla ABGB. Por su parte, las acciones clase B cotizarán en las bolsas de Madrid y de Barcelona, y son completamente intercambiables con las ADS, con una proporción de 5 acciones B por cada ADS.

 

Mirando al futuro

Abengoa ha desarrollado un modelo de negocio que se basa en una estrategia orientada al crecimiento. En este modelo, la tecnología y la innovación son el primer paso para crear valor a largo plazo en las distintas áreas, y también la principal herramienta para continuar trabajando y liderando los mercados en los que la compañía está presente.

La compañía ha identificado dos objetivos claves que le permiten por un lado, continuar creciendo y, por otro, seguir reduciendo el endeudamiento de manera simultánea.

En primer lugar, en un entorno extremadamente complejo es esencial la flexibilidad financiera para acceder a los mercados de renta variable o fija. Esto se puede conseguir mejorando la flexibilidad del balance, equilibrando la organización del negocio con el origen de su financiación, desarrollando la base de inversores para tener acceso a mercados de capitales más estables y profundos y, en última instancia, diversificando la estructura de financiación hacia una fuente más competitiva y global, como se ha hecho con la cotización en EE.UU.

Además, teniendo en cuenta la estrategia del modelo de negocio de la compañía, su enorme potencial y su continuo apoyo al I+D e innovación, es fundamental contar con un accionariado estable, comprometido con la estrategia y que apoye las decisiones a largo plazo, sin importarle la volatilidad o dureza del mercado.

Por todo esto, la ampliación de capital entre los inversores a ambos lados del Atlántico y el comienzo de la cotización de Abengoa en el Nasdaq constituyen un hito histórico para la compañía.